El TIN y el TAE: seguramente hayas escuchado hablar sobre estas 6 siglas en más de una ocasión.
Es posible verlas en anuncios de televisión, publicidades en la calle, comunicaciones por correo postal o electrónico y cualquier otro lugar donde se hable sobre un producto financiero.
Si bien se ven parecidas a simple vista y ambas pertenecen al mundo de las finanzas, son dos conceptos diferentes y a la vez es muy importante comprenderlos correctamente a la hora de pedir un préstamo online.
Por eso hoy te ayudaremos a conocer más detalles sobre el TIN, la TAE y sus diferencias.
El TIN es el Tipo de Interés Nominal. Se trata del precio que una entidad cobra por dar dinero a modo de préstamo, ya sea un banco o entidad financiera en particular.
Cuando le pides dinero a un prestamista, él cobrará un “precio” por prestarte dinero. A eso se le llama Tipo de Interés Nominal y se expresa a modo de porcentaje.
No tiene ningún otro tipo de gasto asociado a él más que el precio por prestar dinero en sí mismo.
El TIN (como la TAE) es un término emitido por el Banco de España y por lo tanto se trata de un concepto oficial. Si observas con atención los préstamos o créditos disponibles en el mercado, verás que tienen un Tipo de Interés Nominal diferente, pues no todos cobran lo mismo por prestar dinero.
La TAE es la Tasa Anual Equivalente y es definida por el Banco de España como el "tipo de interés que indica el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero”.
Se expresa en porcentaje de manera anual y se calcula a través de una fórmula matemática que tiene en cuenta varios factores: el Tipo de Interés Nominal (TIN), la frecuencia de los pagos y algunas comisiones y gastos de la operación (pero también pueden existir otros no incluidos en el cálculo del TAE).
Si bien en un principio estos dos conceptos pueden ser confusos por sus siglas similares, será muy importante comprender qué los diferencia.
Con las definiciones que hemos visto hace unos segundos deberías ya contar con un panorama más claro, pero aquí te ayudaremos a dar un paso más.
Aunque ambos están vinculados al costo de productos financieros, son conceptos radicalmente diferentes por el simple hecho de que la TAE tiene en cuenta al TIN para poder determinar su valor.
Además, sirven para objetivos diferentes. El TIN es más bien informativo y la TAE es un valor que sirve para comparar productos financieros en un mismo plazo (anual).
Cuando vayas a solicitar financiación habrá varios factores que debes tener en cuenta. Uno de ellos es el interés que deberás pagar por pedir dinero prestado y por devolverlo luego de un tiempo.
Todos los prestamistas deben informar estos valores al solicitante para que pueda tomar una decisión informada y lo más ajustada posible a su realidad.
Por ende, deberías tener el dato tanto de la TIN como de la TAE antes al momento de pedirlo.
En este caso, la TAE te servirá para poder hacer una comparación entre diferentes préstamos.
Como hemos visto previamente, la TAE incluye, además del tipo de interés, otros costes asociados al préstamo, entonces será la que determinará su coste real y total, considerando los demás factores que impactan sobre él dentro del plazo de un año.
De esta manera, puedes revisar a cuánto asciende la TAE en un préstamo y en otro antes de elegir tu crédito online y así conocer el coste total del mismo, con los importes y plazos que hayas escogido.
Ahora que conoces la diferencia entre el TIN y la TAE te encuentras más preparado que antes para escoger el mejor crédito online para ti. Por eso, es un excelente momento para explorar las mejores ofertas en Crédito Fiable :) .
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